«Hay Esperanza» es un programa de transformación diseñado para guiarte a través de los desafíos de la vida, encontrar sanación y abrazar el propósito de Dios para ti. Ya sea que busques restauración, claridad o un nuevo comienzo, este camino es para ti.
ETAPA #1
EL VIAJE INTERIOR
Un viaje al centro de tu corazón, donde encontrarás las respuestas de Dios y el significado para tu vida.
Le damos gracias a Dios porque Él ha comenzado Su obra en ti y te ha dado la dirección para continuar tu proceso de sanación. Esta etapa es cíclica, lo que significa que cada clase es diferente, y la primera clase a la que asistas será tu punto de partida. Completarás esta etapa una vez que vuelvas a asistir a la primera clase con la que comenzaste.
Nuestros grupos de apoyo son la herramienta que Dios nos dió para facilitar tu proceso de restauración. Nuestros líderes son entrenados a guiarte a escuchar la voz de Dios y ayudarte a procesar cada clase. Estos grupos son cerrados y separamos a los hombres de las mujeres.
NOTA: Requisito para entrar a grupo de apoyo: Terminar las clases del “El Viaje Interior” y por lo menos tomar una clase de “Hay Esperanza”.
Recibirás un correo electrónico desde [email protected] con los diferentes horarios de grupo disponibles en la semana después de llenar tu formulario. Es necesario llenar el formulario ya que será la única manera de registrarte para los grupos. Este grupo de apoyo es el que te va a acompañar por el resto del ciclo de ‘Hay Esperanza’, hasta que pases al próximo ciclo. Es importante tener en cuenta que debes completar un mínimo del 80% de los grupos de apoyo del ciclo de ‘Hay Esperanza’ para poder avanzar a Sanidad Interior.
VIVE CAMBIADO A TRAVÉS DE LA ESPERANZA
VIVE CAMBIADO A TRAVÉS DE LA ESPERANZA
Crecí en la iglesia, pero en 2023 Dios me dio un ultimátum: “Si no te quitas las máscaras, no hay progreso”. Acepté el reto y Hay Esperanza me llevó a reconocer mis luchas con la religiosidad, el control y el orgullo. Aprendí a perdonar y a vivir en la libertad de Jesús. Ha sido un viaje doloroso, pero hermoso. Hoy, mi meta no es ser perfecta, sino dejarme sanar y amar por mi Padre.
Catherine Meza, Participante
Después de intentar sanar por mis propios medios, llegué a Hay Esperanza y descubrí que la verdadera enfermedad estaba en mi alma. Dios me mostró heridas que había bloqueado y me ayudó a perdonarme a mí misma. Este programa no es religión, sino un puente hacia el amor de Dios. Hoy, mi familia está siendo restaurada, mis pensamientos sanados, y mi salud ha sido devuelta. ¡Gracias, Padre Celestial!